PSICOLOGIA ONLINE

Contactanos al correo electronico duma.medellin@hotmail.com

¿Es una de esas personas que como norma se enfurece y estalla con los demás? ¡Controle su furia en vez de que ella le controle!. Una de las claves para no caer en la garras del mal genio consiste en estar atento a sus primeras señales de aviso.

Luis se enfada rápidamente y estalla ante un escollo o problema mínimo, desencadenando una tormenta en un vaso de agua. A medida que se enfurece, su voz comienza a elevarse. En casa, cuando discute con su familia, sus gritos a menudo van acompañados de puñetazos en la mesa. Quienes presencian ese "espectáculo" o son sus destinatarios no lo pasan bien.

Marisa también suele perder los estribos muy a menudo, sobre todo con sus compañeros de trabajo, con personas cercanas e incluso ante algunos desconocidos con los que se ve obligada a tratar. Está tan acostumbrada a sacar a la luz su mal genio que ya no intenta controlarlo. Además le resulta útil en muchas ocasiones, porque los demás acaban plegándose a sus deseos.

Muchas personas sufren a causa de los desplantes, palabras hirientes y comportamientos hostiles de Luis y Marisa, a quienes les resulta más fácil discutir que dialogar. Pero lo que muchos ignoran es que quienes hacen gala sistemáticamente de un mal carácter, también sufren debido a esa conducta.

"Recurrir al mal humor para controlar, manipular e intimidar a otras personas -el objetivo oculto o inconsciente de muchos aficionados al enfado y personas con escasa capacidad de aguante- suele ser un arma de doble filo, porque mal humor de estas personas realimenta su insatisfacción vital", señala la asesora y experta en relaciones humanas Viviana Goren.

"Las personas con 'mal genio crónico', por un lado se sienten incomprendidas, porque quienes les rodean terminan por apartarse de ellos y les demuestran su rechazo. Por otra parte, no saben salir del atolladero en que se encuentran, lo cual a su vez realimenta su conducta hostil y reactiva con los demás, y los aísla socialmente cada vez más", señala la experta.


CLAVES PARA EVITAR EL ESTALLIDO EMOCIONAL.

"Para controlar los ataques de furia lo primero es mantenernos alerta ante los síntomas que tienden a desencadenar nuestra reacción impulsiva, como hablar más rápido y alto, para erradicar de raíz lo que nos puede llevar a un conflicto y a un estallido del mal genio", señala Goren.

"Por otra parte, nuestros familiares, amigos y conocidos saben bien cuáles son los interruptores o botones que encienden nuestro mal genio (ciertas actitudes, palabras, amenazas o comportamientos ajenos), pero el circuito psicológico y emocional es nuestro y también nuestra responsabilidad de controlarlo y desconectarlo", advierte la experta.

Vivian Goren propone dos sencillas tácticas para atajar el mal genio: "La clásica recomendación de pararse en seco y contar hasta diez, cuando se está a punto de estallar, es eficaz porque consigue aplacar la acción de la adrenalina en el organismo. Para relajarse después de este ejercicio, conviene inspirar y solar el aire con lentitud, lo cual ayuda a sosegar el estrés y la ansiedad".

Según la experta, siempre hay que procurar mantener la calma, porque una vez encendida la mecha de la reacción impulsiva y airada, es muy difícil apagarla: "En las situaciones de supuesta amenaza hacia nosotros, el dar al otro una contestación, serena, amorosa y pacífica, equivale a echar un jarro de agua fría al agua caliente: baja la temperatura, la vuelve tibia".

Para aplacar los nervios, también puede ser útil contestar a los demás de forma controlada, evitando responder sintiéndose herido, ya que ello -según Goren- sólo "consigue ponernos en una actitud defensiva y crear una situación aún más tóxica".

0 comentarios:

Publicar un comentario