Este articulo fue escrito por la psicologa y docente Yolanda Crespo, en la estrella.com.
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El psicólogo ítaloamericano Leo Buscaglia escribió LOS DISCAPACITADOS Y SUS PADRES un libro que aborda este tema profundamente.
Muchos padres pasan por un periodo de negación, recriminaciones, auto castigo, del porqué esto les ha pasado.
Realmente muchos de estos jóvenes son mucho más compañía para sus padres que los hijos sanos serán el resto de la vida.
Las cosas no siempre salen como disponemos, debemos aceptar la persona como es, ayudarla a vivir dentro de un mundo difícil, duro , lleno de prejuicios, dar lo mejor de nosotros mismos, procurarle un ambiente positivo. No se nace con un impedimento es el medio circundante lo que lo determina.
La psicología de los discapacitados es una psicología social basada fundamentalmente en la interacción con los demás en el ambiente personal y particular del individuo. Es posible que los discapacitados asuman opiniones e impresiones que la sociedad tiene, proyecta, en cuanto a la discapacidad física, como parte de su comportamiento y personalidad este fenómeno se conoce como somatopsicología. Estudia la manera como la sociedad responde ante la discapacidad, el modo de actuar, las interacciones y sentimientos ante los discapacitados. Esta influye sobre ellas limitando su autoestima, modo de actuar, modificando sus sentimientos y relaciones interpersonales.
La escritora norteamericana Pearl Buck, Premio Nóbel de Literatura en 1938, pasó la mitad de su vida en China, relata que mientras su hija nacida con un retraso mental grave vivió allí, jamás fue tratada como discapacitada, los chinos aceptaban la discapacidad como un simple hecho de la vida, se ocupaban de ellos como otro niño más. Empezó a notar la estigmatización y los prejuicios al regresar a la cultura occidental.
‘El primer grito de mi corazón cuando supe que ella sería siempre una niña, fue el grito ancestral que todos emitimos ante lo inevitable. ‘Por qué me tenía que pasar esto a mí’ No podía recibir respuesta a esta pregunta, no la tuve. Entonces ella misma empezó a ver a su hija como impedida, tratarla de esa manera y a sentirse incómoda. Ella recomienda que nos sintamos orgullosos de nuestros hijos discapacitados.
Se pertenecen a ellos mismos, cada uno es diferente y único, son seres humanos, personas que sienten y tienen las mismas necesidades de amar y ser amados, de aprender, experimentar lo mismo que nosotros. No son monstruos, tienen derecho a equivocarse como nosotros, caerse, fracasar, sufrir, maldecir, desesperarse, si los sobreprotegemos les impedimos vivir. Deben aprender hacer las cosas por si mismos, tratar de ser autosuficientes hasta donde sea posible.
Tienen derecho a vivir y a ser felices, poseen un potencial ilimitado para llegar a ser las cosas que son importantes para ellos, necesitan al mundo y a los demás. El mundo es la mejor escuela de la vida.
La disciplina es una de las enseñanzas más valiosas que podemos utilizar con ellos, basada en el sentido común, una preocupación real tratarlos con amor. No creo en la integración, como docente me he dado cuenta que no funciona. La mayoría de las personas no se atreve a tratar a los discapacitados como trataría a los demás, tememos hacerles daño, contribuyendo al aislamiento social que puede significar en privarlos de las primeras relaciones significativas con otras personas.
Recomendamos participación en planteles multidisciplinarios, planeamientos de educación especial individualizada, controles del progreso, asesoramiento a los padres, planificación de actividades extracurriculares. Utilice un lenguaje claro, una atmósfera cálida y abierta, asesorar padres e individuos excepcionales.
El rol de la familia como encara la discapacidad es esencial, siendo la fuerza individual mas destructiva de la individualidad, el crecimiento humano y la personalidad.
Algunos se avergüenzan de sus hijos excepcionales, los esconden, someten a sus hijos con el síndrome de Down a operaciones dolorosas de cirugía plástica para disimular la discapacidad, que su hijo se vea normal.
Sin tomar en cuenta lo doloroso que esto pueda ser para la criatura.
Algunos matrimonios se desintegran, otros se consolidan y adaptan. Los discapacitados tienen derechos. No olvidemos aquellas personas que al final de su vida se convierten en discapacitados.
Procuremos escuchar los discapacitados hablar sobre sus obstáculos, frustraciones, temores, diferencias, aceptan que nunca serán normales, el dolor, los sentimientos encontrados.
Muchos dejaron su nombre en la historia como Henri de Toulouse Lautrec, pintor francés, el científico británico Stephen Hawking, Lord Byron, Fyodor Dostoevsky, (escritor ruso epiléptico), el gran músico Ludwig van Beethoven (sordo) Andrea Boccelli, José Feliciano, Stevie Wonder (cantantes ciegos), Jorge Luis Borges eminente escritor (ciego), han dejado grandes contribuciones a la humanidad, ciencia, artes, la literatura.
Debemos proporcionar todo lo necesario para la educación, superación personal y física a estas personas, que tanto lo necesitan. Es muy importante el rol específico del maestro asesor. Educar el cuerpo, la mente, satisfacer las necesidades afectivas del discapacitado dentro y fuera del aula. Debemos recordar que ellos también tienen instintos sexuales. Se les debe asesorar sobre el comportamiento sexual, muchos se casan y tienen familias. Otros sufren decepciones, como todos nosotros, nadie se salva.>>